Comentario del servicio de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Belarús

En relación con la declaración de la Embajada de EE.UU. del 25 de marzo de 2021, expresamos nuestra sincera gratitud a la parte estadounidense por mostrar finalmente su voluntad de trasladar la retórica bilateral a un canal constructivo y por las felicitaciones en una fecha significativa en la historia de nuestro país. Sólo nos gustaría que esta práctica se extendiera también a los días festivos estatales.

Reconocemos nuestro error y aprovechamos esta oportunidad para disculparnos por la falta de felicitación en el reciente 160º aniversario de la adopción de la Constitución de los Estados Confederados de América, cuya bandera sigue siendo querida por muchos estadounidenses. Al mismo tiempo, el movimiento BLM en todo el país cuenta con decenas de millones de miembros.

Lamentablemente, hoy la sociedad estadounidense está profundamente dividida, como afirma J. Biden: “Toda mi alma está en esto. Reunir a Estados Unidos, unir a nuestra gente, unir a nuestra nación… Sé que las fuerzas que nos dividen son profundas y fuertes… Empecemos de nuevo, todos nosotros. Empecemos a escucharnos unos a otros, a oírnos, a vernos unos a otros…”

¡También apoyamos las aspiraciones del pueblo estadounidense por un futuro mejor, en este día y todos los días! Por lo tanto, creemos que sólo un verdadero diálogo inclusivo ayudará a la nación estadounidense a unirse en este difícil momento de la historia. Como gesto desinteresado de buena voluntad, Belarús, que tiene la experiencia de una plataforma de negociación en el marco del Grupo de Contacto Trilateral, está dispuesta a ofrecer sus servicios en la organización de dicho proceso. Prestaremos toda la ayuda posible, incluso con la participación de nuestros socios en las estructuras de integración.

Aunque han pasado más de dos siglos desde la independencia, los recientes acontecimientos en Estados Unidos demuestran que la lucha de los estadounidenses por la libertad aún continúa. Hoy en día, cientos de miles de estadounidenses de todas las edades defienden el derecho a determinar el destino de su país. Al intentar que sus voces sean escuchadas, muchos pagan un precio muy alto cuando la administración recurre a la fuerza letal y dispara a varias personas con el fin de mantener su control del poder y consolidar los resultados de las elecciones.

Admiramos el valor y la determinación de los héroes estadounidenses, entre ellos J. Assange, E. Snowden y Ch. Manning, que lo han sacrificado prácticamente todo en aras de la verdadera libertad y la armonía de la sociedad estadounidense.

Belarús junto con el pueblo estadounidense, espera que llegue el día en que cada estadounidense pueda caminar libremente cerca del Capitolio sin impedimentos.

Agradecemos a la nombrada embajadora de EE.UU. en Belarús, la Sra. J. Fisher, su inestimable consejo a todo el pueblo belaruso sobre cuándo y cómo debemos celebrar elecciones. Por supuesto, nuestro primitivo y escaso pensamiento belaruso nunca se cumpliría para resolver esta cuestión. Como muestra de gratitud excepcional, el Ministerio de Relaciones Exteriores está dispuesto a aceptar la solicitud de ciudadanía belarusa de Su Excelencia fuera de turno para incluirla en la lista de votantes y darle la oportunidad de votar. Lo mismo se puede hacer sin la ciudadanía en alguna de las plataformas electrónicas, reconocidas por la Sra. J. Fisher.

Tampoco podemos quedar sin respuesta a la mano tendida de la parte estadounidense en la organización de las elecciones. Tales logros del sistema electoral estadounidense, como el voto por correo y el Colegio Electoral en lugar de la expresión directa de la voluntad, pueden ser exigidos y estudiados por la parte belarusa.

Profundamente imbuidos de la atención de los EE.UU. al destino de Belarús, como paso recíproco podemos hacer una contribución desinteresada al desarrollo de la agricultura en Alaska y al desarrollo efectivo de sus tierras. En este sentido, estamos dispuestos a considerar la posibilidad de una gestión conjunta de este territorio.

Podríamos trasladar a las organizaciones de construcción belarusas situadas en la región para compartir nuestra experiencia y ayudar a los residentes de los estados del sur a superar las consecuencias del desastre natural.

Deseamos sinceramente que todo el pueblo estadounidense sea unido y que suba sin tropezar la escalera del sueño americano.

Esperamos que la tendencia positiva de nuestras relaciones continúe y nos acerquemos juntos al momento en que podamos recibir con alegría a la Sexta Flota de los Estados Unidos en las fronteras marítimas de Belarús.

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